La cirugía de papada es un proceso estético destinado a eliminar la grasa que se acumula desde la zona del mentón hasta el cuello. Para mejores resultados, esta cirugía de papada puede combinarse con un lifting cervical, que ayuda a corregir la flacidez submentoniana.
En primer lugar, para poder realizar una cirugía de papada, es necesario comenzar con una cita de diagnóstico. Todo el plan quirúrgico debe ser acordado por el cirujano y el paciente, estableciendo los resultados que se espera, los defectos que se desean corregir y la forma en que se va a alcanzar el objetivo.
Dentro del estudio pre quirúrgico, el análisis fotográfico es básico para realizar un primer diagnóstico del paciente. Funciona como un mapa para guiarnos en lo que el paciente puede o no puede realizar. En el caso de que la cirugía sea posible, también ayuda a comprender los resultados postoperatorios.
Las recomendaciones dadas por un cirujano deben seguirse al pie de la letra. Generalmente, para una cirugía de papada, serán:
- No consumir medicamentos que contengan ácido salicílico y derivados. Un ejemplo podría ser la aspirina.
- No haber fumado por al menos 20 días antes de la cirugía.
- Informar de posibles alergias a ciertos medicamentos.
- No haber ingerido bebidas alcohólicas por al menos 5 días antes de la operación.
Es un procedimiento que se realiza bajo anestesia general, según el caso será necesario realizar una liposucción que nos ayude a retirar el tejido graso acumulado bajo la piel. Otros pacientes requieren de una tensión adicional de los tejidos por debajo de la piel. Una vez que cada procedimiento correspondiente se haya finalizado, se colocará un vendaje y una faja elástica para mantener la presión en la zona.
El postoperatorio y sus cuidados
En el postoperatorio las molestias suelen ser muy ligeras y la recuperación bastante rápida. En tan solo una semana, el paciente ya se encontrará sin hinchazón, ni marcas.
Aunque el procedimiento es definitivo, es fundamental que, el paciente, sea cuidadoso con ciertos aspectos de la vida diaria:
- Ser cuidadoso con la alimentación sana y responsable.
- Cuidar que los primeros días, los alimentos sean blandos.
- El uso de la faja debe permanecer durante 15 días. Cuanto más tiempo, mejor.
- El reposo es absoluto. Por lo menos debe respetarse de 2 a 5 días, dependiendo de las necesidades del paciente.
- En el caso de que, el profesional que realizó la cirugía de papada, recomiende un analgesico o antibiótico, es fundamental respetarlo.
- La cirugía de papada puede traer inflamaciones. Exponerse al sol es uno de los factores que no ayuda a esto.
- Durante la primera semana, se recomienda dormir con la almohada elevada.
- Es fundamental no levantar objetos de gran peso ni realizar actividades que demanden ejercicio físico. Deberá evitar este tipo de acciones por, al menos, una semana. Sin embargo, para practicar ejercicio de alto rendimiento o más intensos de lo normal, es mejor esperar un mes como mínimo.
- Siga todo el tratamiento pautado por el médico.
- La prenda compresiva debe estar colocada por 20 horas diarias como tiempo mínimo por los primeros 5 días. Luego, en los siguientes 15 días, la prenda puede ser usada solo por la noche.
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